Entre los múltiples beneficios de la leche materna para los recién nacidos, es poco conocido que favorece una buena futura salud bucodental. El bebé fortalece la musculatura y contribuye al desarrollo adecuado de la mandíbula en las siguientes etapas de crecimiento.

El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recuerda que la higiene oral debe comenzar desde los primeros meses de vida, ya que es importante limpiar las encías de los bebés, de forma suave, con una gasa mojada, tras cada toma, tanto si se trata de leche materna como de fórmula. Esto evitará que se puedan producir caries rampantes, que afectan a bebés que aún están en periodo de lactancia y que está causada por las bacterias que se alimentan de los azúcares de la leche materna o de fórmula. Debemos extremar la higiene en los lactantes a demanda, ya que la alteración del equilibrio salival los hace más susceptibles de padecer este tipo de caries de rápida evolución.

Musculatura perioral

El bebé, mediante la succión, fortalece la musculatura oral y favorece el crecimiento de la mandíbula, lo que es también importante en el desarrollo de una correcta deglución, al estar todos los sistemas musculares interconectados.

Una vez comiencen a erupcionar los primeros dientes, se deberán limpiar con un cepillo de dientes suave y la cantidad de pasta dental de un grano de arroz.

El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recomienda llevar al bebé al dentista entre los seis meses y el año, con el fin de que pueda observar su evolución y recomendar las medidas necesarias de higiene bucodental. Además, es importante que los más pequeños se familiaricen pronto con el dentista para que no desarrolle miedo a acudir a consulta.